Hace unos días llegamos a Bogotá y los que conocen cómo es la navidad en Colombia saben que es una celebración que dura todo el mes y que los amigos y familias se reúnen casi que a diario para festejar, especialmente en los días de las novenas. En la mayoría de ocasiones, estas reuniones van acompañadas de abundante y rica comida donde, sin darnos cuenta, comemos más de la cuenta o comemos más dulce o postre que de costumbre.
Con mis hijas he asistido a todas las invitaciones que nos han hecho y no por lo anterior vamos a dejar de asistir a las que aun faltan. Por supuesto que estas comilonas hacen parte de la navidad y yo creo que no hay nada que no podamos comer, siempre y cuando lo hagamos con moderación. No hay un manual claro de cómo podemos actuar para que no nos desbordemos en las fiestas y para que nuestros hijos no coman en exceso, especialmente dulce. Sin embargo, a continuación les doy unas recomendaciones para que puedan disfrutar de la navidad, manteniendo algunos hábitos saludables y evitando que los niños exageren a la hora de comer.
- Relajarse un poco con las reglas. Podemos empezar por relajarnos durante esta temporada y no ser muy estrictos con las reglas de lo que pueden o no pueden comer nuestros hijos. Si bien no queremos que nuestros hijos coman mucho dulce, comida procesada o que se atiborren de comida durante las fiestas, esta época es una excelente oportunidad para que ellos comiencen a entender que hay momentos en la vida en los que comemos un poco más que de costumbre y que es una manera muy bonita de compartir.
- Enseñarles a comer hasta que estén 80% llenos. Es importante enseñarles que pueden probar los diferentes platos que hay en la mesa, pero sin comer más de la cuenta. Es decir que no hay que comer hasta que se sientan que no cabe más comida. Si bien esta práctica hace parte de un proceso de aprendizaje más largo, es aconsejable que los niños aprendan a escuchar a su cuerpo desde temprana edad y que paren de comer apenas se sientan satisfechos. Podemos empezar por brindar porciones pequeñas y dejarlos repetir si así lo desean. Esto aplica a los postres también. Se sorprenderán de las veces que ellos mismos van a mencionar haber quedado ya satisfechos con tan solo una prueba del postre.
- Fijar límites: Dicho lo anterior, es bueno transmitir a nuestros hijos que hay límites. De antemano, puedes decidir, junto con ellos, cuantos postres o “galguerias” pueden comer cada día en esta época navideña y en qué horario. Esto evitará un disgusto justo en el momento de la comida, lo cual a veces empuja a uno a ceder con el fin de evitar una pelea o pataleta durante la fiesta. Por ejemplo, mis hijas pueden comer tres trozos al día de la casita de chocolate que tenemos ahora en casa.
- No abandonar las rutinas. Aun en esta época, debemos tratar de mantener la rutina que tenemos con ellos. Esto es especialmente importante con los horarios de las comidas. De esta manera, los antojos navideños pueden ser incluidos en sus horas de merienda habituales y así evitamos que lleguen a la hora de la “comida” sin hambre. Si durante la merienda van a comer algún antojo navideño que no es tan saludable, podemos aprovechar y brindarlo con algo de lo que comen ellos de merienda habitualmente (trozos de manzana, mantequillas de nueces, yogur o cualquier otra cosa que le alimente). Esta es una manera fácil de controlar lo que están comiendo y en qué cantidades.
- No dejar de lado las frutas y las verduras. Solo porque estamos en navidad o en fiestas no debemos dejar de ofrecer verduras y frutas en su cantidad adecuada. Si bien en algunas fiestas no querrán probarlas, queremos seguir transmitiendo que estos alimentos hacen parte de nuestras comidas y que se pueden disfrutar. Búscate recetas que incluyan frutas o verduras y déjate sorprender de cuánto de estas pueden comer.
- Ofrecer meriendas saludables. Aun así, trata de mantener en casa “snacks” saludables y ofrecerlos a tus hijos. No porque estamos en Navidad debemos dejar de incluir opciones saludables. Las redes están llenas de cuentas que ofrecen recetas navideñas ricas, nutritivas y fáciles de hacer para los niños con mucho encanto. Por ejemplo, si en pinterest escribes “recetas saludables navideñas para niños” verás la cantidad de cosas divinas y deliciosas que salen. Además, es una gran oportunidad para hacer platos para llevar y compartir en las fiestas y para involucrar a los niños durante la preparación de estos platos. Recuerda que hay más probabilidad de que los niños prueben o coman si ellos mismos participan en la preparación.
- ¿Algo más? Sí, por último, te sugiero que sigas invitando a tus hijos a moverse a hacer mucho ejercicio y a que consuman suficiente agua par mantenerse bien hidratados durante estas fiestas. Así, el proceso de digestión funcionará de manera óptima. Una vez termine la navidad, no olvides volver a la rutina y a tus hábitos saludables.
Ojalá que todos ustedes disfruten de estas fechas como yo y les deseo una muy Feliz Navidad!
Me encantan tus recomendaciones, sanacomilona, sober todo el mantener los horarios de comida regulares así no vamos a las reuniones con el estómago vacío. En México usamos lo que se llama posadas Nacideñas y también en cada casa que participa te dan de comer y dulces. Gracias por tus recomendaciones, Feliz Navidad.
Clarita
gracias por tu comentario!